Trabajador Social

Fundamentación 

Desde el año 1994 la Escuela ha formado Operadores en Psicología Social (res. 679/94) que paulatinamente se han ido incorporando al mundo del trabajo a partir de sus propias gestiones y de la red institucional establecida por la Escuela. Es a consecuencia de las demandas de profesionales originada en esta red , especialmente a nivel de las empresas de la comunidad, y a pedido de la cantidad de jóvenes interesados en formarse desde la perspectiva que imprime la escuela en su quehacer educativo, que en el año 2008 se incorpora la carrera de Técnico Superior en Administración de  RRHH (res. 276/03) y en 2009 se implementa la misma carrera con modalidad a distancia (res 5696/08) ambas con respuesta sumamente favorable a nivel de la matriculación y de los logros en los aprendizajes de los alumnos.

 En esta oportunidad, son las organizaciones de la sociedad civil, los organismos del estado, los jóvenes de la comunidad, y fundamentalmente los  egresados de las otras carreras de la Escuela  (que ya están trabajando y que requieren las habilitaciones de esta nueva formación para consolidar y ampliar su labor), los que demandan explícitamente la incorporación de la carrera solicitada a la Escuela. Por otro lado, el contexto socioeconómico, cultural y la política de inserción y justicia social que se implementa desde el estado , son absolutamente compatibles con esta demanda y con el recorrido educativo y de trabajo en red con organismos oficiales que desde hace años realiza la Escuela.

Se impone así, desde nuestra responsabilidad institucional de responder a las demandas educacionales comunitarias y de promover nuevas y mejores formaciones que complejicen la mirada y la intervención en la realidad, la apertura de otra tecnicatura, absolutamente afín a las dictadas en la actualidad y a la cosmovisión de sujeto social que sostiene la escuela, pero con matices diferenciales, especialmente referidos a las competencias y habilitaciones necesarias para la inmediata  y efectiva salida laboral de nuestros egresados.

 La carrera Trabajo Social se inserta en el campo de las Ciencias Sociales e incorpora de ellas, conceptos y principios científicos para intervenir en la realidad social que se constituye así, en su principal fuente de conocimiento.

El Trabajador Social, contará entonces, con instrumentos metodológicos cuantitativos y cualitativos , un bagaje de herramientas teóricas y prácticas que le permitirán enriquecer la comprensión del hombre como sujeto social , la problemática social como unidad de análisis y de intervención y la realidad social, económica y cultural como proceso socio-histórico dinámico y complejo. Esta perspectiva define y diferencia al Trabajador Social.

Por su naturaleza, la carrera es teórica y práctica. El Trabajo Social es una praxis que  tiende a promover en el hombre una conciencia crítica que le permite realizar la transformación del mundo y transformarse, a través de una constante interacción social.

Por otra parte, en la base del proceso de producción de conocimientos científicos, existe un conjunto de valores que sustentan como marco referencial los distintos enfoques con que podemos abordar la compleja realidad social; es decir, sustentan y orientan una opción y consecuentemente una serie de alternativas para intervenir en ella.

Así, el ejercicio profesional, la coherencia y autenticidad entre lo que se dice y lo que se hace, los pone en evidencia, dado que siempre el optar implica un compromiso ético.

De este modo, los contenidos curriculares establecidos en esta carrera, integran conocimientos teóricos multidisciplinarios en un marco valorativo dado por la filosofía, la sociología, la epistemología, la psicología, la historia, la economía, la cultura, etc. Para lograr la cosmovisión del hombre.

Por consiguiente se aspira a través del Plan de Estudio de la Carrera Trabajo Social a que el egresado adquiera una sólida formación teórica-metodológica basada en un pensamiento crítico sobre el análisis de la cuestión social, que le permita implementar estrategias de intervención que favorezcan acciones que respondan al conjunto de aspiraciones sociales y que tiendan a valorar el principio de autodeterminación y la dignidad de las personas como ciudadanas, que poseen derechos universales, y como tales, inalienables que deben ser respetados en procura de una mejor calidad de vida, un desarrollo integral y una sociedad más justa.